Las sanguijuelas son famosas por aparecer como esas criaturas que se pegan a la piel y chupan la sangre de la gente, pero eso sólo lo hace la más famosa de ellas, la conocida como sanguijuela medicinal. Pero lo cierto es que hay una amplia variedad de sanguijuelas, todas pertenecientes los hirudíneos. Las hay marinas, de agua dulce, terrestres y arborícolas. Llegan a medir hasta 20 cm de largo, y son muy longevas, viven unos 27 años de promedio.
Unas de sus curiosidades son que tienen dos corazones y que respiran por la piel. Otro detalle interesante es que son hermafroditas, o sea que los dos sexos viven dentro de un mismo cuerpo, si bien no pueden fecundarse a sí mismas. No tienen cerebro, como todos los invertebrados, pero tienen un sistema nervioso diferenciado nada común entre los invertebrados.
Son famosas por la ventosa que tienen en la boca, que gracias a una mucosidad que producen y a la succión de los músculos circulares que la rodean, pueden succionar sangre de animales más grandes que ellas. Una sanguijuela puede succionar y almacenar una cantidad de sangre equivalente a cinco veces el peso de su cuerpo.
Son pocas las sanguijuelas que muerden, pero una vez que lo hacen se quedan allí prendadas hasta que se llenan de sangre. Es casi imposible sacarlas, y tampoco es recomendable, ya que inyectan un anticoagulante que hace que la herida sangre más de lo normal. El efecto se pasa luego de varias horas. Son peligrosas porque pueden transmitir SIDA y hepatitis B, y si no se las retira con cuidado pueden infectar la herida. Lo mejor es esperar a que termine de alimentarse, alrededor de unos 20 minutos, o recurrir a un especialista.
Pero lo que las caracteriza es su elasticidad y flexibilidad, así como su voracidad. Pueden tragarse a un gusano o lombriz tan largos como ellas mismas. Para lograr esto esto tienen tres mandíbulas.
Pero la peor de todas es una recientemente descubierta a la que han llamado con el nombre científico de Tyrannobdella rex, que vendría a ser sanguijuela rey tirano. Fue descubierta hace unos tres años dentro de la nariz de una niña de 9 años del Amazonas de Perú.
La bautizaron con ese nombre de dinosaurio, por sus enormes dientes, que para una sanguijuela son realmente colosales, si bien para una persona es difícil verlos a simple vista.
Lo raro es que esos dientes gigantes van con una sanguijuela pequeña, de no más de cinco centímetros de largo, y que tiene una sola mandíbula que la usa como una sierra. Le gusta pegarse a la piel de sus víctimas por dentro de ellas, o sea penetrando por los orificios que los vertebrados tenemos.
3 comentarios:
Qué mal rollo de bicho. XD
que pero tarda un monto en alimentarse tendria que ser gorda con tada la sangre que chupa.
Hace muchos años cuando niña tenia como 8 se me pego una mientras caminaba por un potrero inundado q cosa mas horrible da asco da como shok luego q t la desprendes
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