Exceptuando a los humanos, el macaco japonés, nombre científico Macaca fuscata, es el primate que vive más al norte. También comparten algo con los humanos, que es su costumbre de andad copulando todo el tiempo, entre machos, entre hembras y entre machos y hembras.
Estos primates están considerados entre los primates más inteligentes. Suele habitar los bosques y montañas de las islas japonesas. Su cuerpo lo tienen todo recubierto de pelaje un espeso y lanoso, de color pardo. La cara y manos son muy rojas porque están repletas de vasos sanguíneos, a fin de mantener el calor en esas partes sin pelo. Tienen cola muy corta, de apenas 8 a 12 centímetros. Son pequeños, de no más de 50 a 95 centímetros de altura cuando están estirados. Los machos son bastante más grandes que las hembras, y es justamente entre las costumbres de estos machos donde se ve lo más curioso de estos animales.
Son primates muy sociales. Viven en grupos de entre 40 y 200 individuos, que no necesariamente están emparentados. En inviernos duros pueden llegar a juntarse grupos de hasta 600 macacos, si bien no todos pegados unos a otros, sino dispersos en varios cientos de kilómetros cuadrados. Semejantes grupos son controlados por los machos, que a su vez son liderados por un macaco que ocupa la posición central del grupo. Se puede conocer la jerarquía de los machos por su ubicación con respecto al centro del grupo, los que están más cerca son de una posición más alta, mientras que los que están mas lejos son los de más baja jerarquía, expuestos a los peligros, como ataques de grupos rivales. Generalmente la posición depende de la antigüedad que el macaco en cuestión tiene en el grupo.
Las hembras tienen su sistema propio de jerarquías, y entablan relaciones entre ellas que podrían interpretarse como de amistad o de pareja, que pueden durar días o semanas. Son relaciones afectuosas y sexuales. Entre los machos también sucede, son frecuentes las relaciones sexuales entre los machos ya sea como algo juguetón y afectuoso, o como una forma de marcar la posición social.
El comportamiento sexual de los macacos varía mucho según la época del año, según estudios que han analizado los grupos de macacos japoneses a lo largo de años. La época de reproducción, que dura unos seis meses, sólo se ve interacción sexual entre machos y hembras y entre las hembras. La monta puede ocurrir varias veces entre machos y hembras antes de que el macho eyacule y pueda concebir.
El resto del año, fuera de la época de apareamiento, el intercambio heterosexual decrece, y aumenta la monta entre machos, así como el juego homosexual entre las hembras. Entre machos, generalmente involucra una única monta, que no siempre está acompañada de una penetración. La mayoría de estos actos sexuales ocurren durante el juego, como una forma de establecer vínculos. Pero hay veces también que se usa la monta, entre machos, como para marcar la posición social dentro del grupo. Así es que puede verse al líder de la manada montando a sus subalternos, si bien en lo que parecen juegos, nunca ocurre al revés, que alguien lo monte a él. Y así suele verse quién ocupa una jerarquía mas alta durante estos juegos de macacos adultos.
6 comentarios:
Que calladito y modosito el mono este no? aaayy si los monos hablaran!!!!!! hay seres humanos cclavados.... con la misma cara de fastidiado y ccabreado...
os imagináis el ruido que hará cuando estén dándole...
Yo ya te digo, los monos no me gustan, siempre están cabreados y fastidiados, o intentando fastidiar a alguién, o comiendo (más bien devorando) o dando por culo..., les encanta dar por culo y también molestar, no tienen sentido común, debe de ser un tremendo castigo de dios ser mono, ¿como desahogarán toda esa rabia y esa ira interna? La verdad es que da pena el mono y lo digo desde el corazón. Es evidente que procedemos del mono, pero gracias a Dios a algunas personas hemos evolucionado y otras es evidente que no...
Es así, el mono esta desequilibrado y desequilibra a lo que está a su alrededor. Pura lógica!
Si, tener un mono no está tan mal, le pones una selva a ahí en casa y alaa y después a devorar comida..pues no es así porque tiene que salir al mundo exterior, y fruto de su irracionalidad puede intentar dañar a un buen ser humano y entonces ¿que hacemos con el mono en cuestión? ¿dejarlo en casa siempre y quietecito? .El ser humano ha aprendido, creerme que lo ha hecho, ahora es el mono el que tiene que demostrar que ha aprendido algo de todo esto, salir al exterior y hacer lo que le plazca como cualquier ser humano,sin dañar a nadie eso sí,bueno si es a una mala persona que haga lo quiera.., esa es la clave, hacer lo que al mono le guste y au!y que las personas se apañen y arreando, y sobretodo intentar ser lo más feliz posible, sí se puede. Yo me alegraría mucho.
Es evidente, pura lógica! que el mono desde que es mono al vivir, en su día a día le aparece la ira, con el tiempo esa ira incontrolable se convierte en locura, pura lógica! y finalmente al no poder hacer nada el tiempo le da paso al desequilibrio mental suyo y todo lo que le rodea. Una pena, que lástima. Pura lógica!
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