Los amigos de las mascotas extrañas ya conocerán al gecko leopardo, un abonado de las casas de mascotas, ya que son tranquilos y suelen ser fáciles de criar y mantener en cautividad. Pero, ¿qué hay de su vida silvestre? Sepamos algo sobre el gecko con piel de lepopardo.
Su nombre científico es Eublepharis macularius, y uno de los lagartos geckos más extraños, ya que tienen varias características no presentes entre sus parientes.
Por ejemplo, todos los geckos carecen de párpados, pero los leopardos sí los tienen para proteger sus ojos. Puede ser resultado de una adaptación a los ambientes en los que suele vivir en estado salvaje, que son las regiones semidesérticas de Oriente medio, como Irán y Pakistán.
No suelen ser muy grandes, por lo general no pasan de los 20 centímetros, contando la cola, que es un tercio del tamaño. La piel es verrugosa, con un tono amarillento, y manchas oscuras que le dan su famoso motivo de leopardo.
Su comida son insectos en exclusiva, como grillos, arañas, gusanos, etc. Pero a veces puede llegar a comer alguna fruta madura o algún huevo que encuentre en su camino.
Todo esto lo hacen de noche, ya que es el mejor momento para salir de sus madrigueras en las regiones sumamente cálidas en las que habita.
Variaciones del gecko leopardo
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