Vía El Mundo
La lombriz es uno de los animales más simples de la Tierra, pero su mecanismo de defecación también requiere una coordinación muy precisa entre intestino, neuronas y músculos.
Un estudio publicado en 'PNAS' y realizado con ejemplares de la lombriz Caenorhabditis elegans sugiere que el motor de defecación del animal funciona mediante la coordinación precisa de tres contracciones musculares ejecutadas cada 45 segundos.
El ciclo comienza con una contracción del músculo anterior, seguido, dos o tres segundos más tarde, por una contracción del músculo posterior. Un segundo después se contraen los músculos intestinales, causando la expulsión del contenido.
El proceso se repite cada 45 segundos, aproximadamente. Podría decirse que, según comen, "expulsan".
Los autores del estudio han concluido que esta periodicidad viene regulada, mediante procesos químicos, por el intestino, que conforma la parte posterior del largo tubo digestivo que va desde el primer anillo de la lombriz -la boca- a la última -el ano-.
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