En Japón existe una guerra de siglos entre dos especies animales que, si fuese en términos humanos, se podría calificar de sangrienta e interminable. Con escaladas armamentísticas y todo. Se trata de la guerra sin cuartel que sostienen la abeja mielera japonesa contra el avispón gigante japonés. Ya habíamos visto aquí en Naturacuriosa cómo ese avispón de enorme tamaño puede atacar, en grupos, una colmena y entre unos pocos matar a miles de abejas, sin sufrir daño. Pero eso no es tan así, ya que desde 2005, los científicos vienen estudiando las llamadas Bolas de Abejas o Bee Balls, que es la forma en que las abejas pueden defenderse de los avispones, ya que sus aguijones no pueden penetrar la dura piel del avispón japonés. ¿Cómo funciona la bola de abejas mortal? Simple, rodean al avispón y lo cocinan con el calor de sus alas.
Las abejas suelen ser miles en una colmena, mientras que los avispones, que llegan a los cuatro centímetros de largo, atacan de a unos pocos. Así que el enjambre puede llegar a rodear por completo a uno de esos avispones formando bolas, luego, valiéndose de los músculos que usan para volar, crean calor dentro de esa bola, tanto calor que puede llegar a 47 grados centígrados allí dentro, suficiente para matar al avispón.
Si bien esas bolas de abejas mortales se conocen desde 2005, ahora han descubierto cómo funciona el cerebro que regula esa bola de calor, sólo visto entre las abejas japonesas. Los científicos pudieron descubrir qué parte del cerebro de las abejas se activaba cuando formaban esas bolas mortales, que parece ser la misma que regula su calor, algo esperable ya que una vez formada la bola no se deben pasar en el calor generado ya que sino se dañarían a sí mismas. Apenas si son unos 3 a 5 grados la diferencia entre el calor que puede ser letal para el avispón y las abejas, así que las decenas o cientos de abejas que forman una bola mortal deben regular el calor entre todas, para no morir ellas mientras matan al avispón.
Los dejo con unos videos de bolas de abejas mortales:
No hay comentarios:
Publicar un comentario