Con el nombre científico Bos taurus primigenius, este antiguo toro era mucho más grande que los actuales. Podía llegar a medir dos metros de altura. Al parecer todos eran de un color oscuro y sin manchas, pero con una banda sobre el lomo de color más claro que iba de la nuca a la cola. Y en la frente, tenía una especie de flequillo leonado. Los cuernos eran largos y curvados hacia arriba, con la punta negra. En las hembras eran diminutos.
Era un animal que solía vivir en los bosques. Vivió desde por toda Europa, desde España a Oriente Medio y también en algunas partes de África. La caza indiscriminada y la desaparición de sus hábitats naturales, los grandes bosques europeos, los fue exterminando, y sólo sobrevivieron en Polonia hasta el siglo XVII.Ya en la Edad Media sólo se los veía en Alemania y en los bosques polacos de Jaktorów y Wiskitki. En estos últimos sobrevivieron más tiempo porque eran propiedad del rey, y sólo él tenía derecho a caza allí.
A los uros se los llegó a tratar como si fuesen mascotas dentro de esos bosques. Había cuidadores especiales, para que no los molestase ni la gente ni los animales salvajes, y en invierno hasta les daban heno para comer en tiempos de Segismundo I el Viejo.
Pero los reyes siguientes no fueron tan buenos, y los seguían cazando. En 1564 sólo quedaban 38 uros en Jaktorów y Witkiski; en 1566 eran 24, y en 1602 apenas si encontraron 5 uros en Jaktorów. En vez de tratar de protegerlos para que se puedan reproducir, los siguieron cazando a los 4 machos que quedaban, sólo se le perdonó la vida a la hembra que fue la última uro en el mundo, y murió de vieja en 1627.
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