miércoles, 10 de junio de 2009

El vuelo de cortejo del colibrí es más rápido que el de un caza

Es común entre los animales desarrollar algún rasgo llamativo para facilitar el cortejo. Pero el colibrí de Ana (Calypte anna) bate todos los récords: lleva su cuerpo al límite de lo físicamente soportable volando a 27,3 metros por segundo. Es, con diferencia, el vertebrado más veloz, y ha adquirido esta extraordinaria capacidad sólo para poder seducir a las hembras.

colibrí de Ana Christopher Clark, del Museo de Zoología de Vertebrados de la Universidad de California en Berkeley (EEUU), ha llegado a esta conclusión, según informa en Proceedings of the Royal Society B, tras haber grabado a esta especie de colibrí con cámaras de vídeo tanto convencionales como de alta velocidad.

El vuelo del cortejo del colibrí dibuja una parábola. Consiste en un vuelo en picado hasta cierto punto, en el que el ave vuelve a subir. Según el estudio, al inicio del vuelo el animal coge impulso aleteando, para a continuación plegar sus alas sobre sus costados. Es en este momento cuando alcanza su mayor velocidad. Y para evitar estrellarse vuelve a virar hacia arriba experimentando fuerzas más de 9 veces la fuerza de la gravedad.

Este movimiento, muy practicado entre los pilotos de cazas militares, encierra, en el caso de un ser vivo, grandes sorpresas aerodinámicas. Así, en el momento en que el colibrí extiende sus alas para dirigirse hacia arriba (hacia el sol), experimenta aceleraciones centrípetas diez veces superiores a la aceleración gravitacional. Las aceleraciones centrípetas son indicativas de los cambios en la dirección acusados por una elevación.

Esta aceleración, dice el autor del estudio, es la mayor hasta ahora registrada en vertebrados que estén maniobrando voluntariamente, a excepción de los pilotos de cazas, e implica que el colibrí de Ana, al moverse de forma casi horizontal en el punto de máxima aceleración, soporta, además de su peso corporal, el peso de la elevación.

Los colibríes llegan a alcanzar una velocidad de 385 veces el largo de su cuerpo por segundo, ganándole así al rápido alcón peregrino que llega a las 200 largos de cuerpo por segundo, a pesar de que llega a una velocidad de 70 metros por segundo. Un avión de caza llega a las 150 largos de cuerpo por segundo, y el transbodador espacial a 207.

Los resultados del estudio "exceden los límites conocidos de las variables relacionadas con el vuelo", escribe Clark. Al mismo tiempo, a mayor velocidad, mayor es el éxito reproductor, pues mayor es el sonido producido en el aire para captar la atención de la hembra.

Con su estudio, Clark quiere demostrar "la utilidad de las demostraciones en el cortejo para estudiar la locomoción", con implicaciones tanto para el estudio del comportamiento animal como para la biomecánica.

Vía El Mundo y ScienceNews

4 comentarios:

Rolo dijo...

Interesante, pero creo que hay un error por que 27.3 m/s, equivalen a a 1638 m/minuto, o sea unos 98.2 km/hr, no más rápido que un Cheetah o un Halcón Peregrino (por citar algunos).... y muy lejos de un caza.
Quizás en el artículo original se referían a que las aceleraciones (en el sentido vectorial) que resiste el colibrí son mayores que las del caza.
Lamentablemente en las secciones de ciencia de los medios escritos como Elmundo.es son muy frecuentes los errores de traducción o interpretación de las fuente originales.... y que rápidamente se propagarán por otros medios transformándose en "verdad".

Saludos! Y felicitaciones por tu blog.

Bigoc dijo...

Muy buen comentario. Desgraciadamente copie y pegué y no lo medité mucho... ahí lo corrijo, gracias!

Bigoc dijo...

Siguiendo tu cosejo, Rolo, me fu en busca del original en inglés y encontré la fuente del error, una comparación que hacen con el largo del cuerpo, lo agregué al texto :)

ort dijo...

Buena búsqueda para completar lo que dicen los del mundo, al leer allí el articulo intentando localizar la explicación correcta he llegado a tu blog y gracias a tu busqueda y a rolo, le he encontrado más sentido
por cierto muy interesante el blog
saludos