Llamar gallina a una persona podía resultar ofensivo, antes pero ahora puede ser un halago. Un estudio ha descubierto que ven los colores mejor que nosotros. Al parecer su cerebro es de ave, pero los ojos son muy distintos a los de las demás aves.
Tienen un ojo muy bien organizado estructuralmente, lo que les da una visión de los colores superior, según ha descubierto un nuevo estudio. Lograron mapear cinco tipo de receptores lumínicos, y descubrieron que estaban ubicados en un mosaico entretejido lo que maximiza la habilidad para ver muchos colores en cualquier parte de la retina, la estructura sensible ubicada en la parte posterior del ojo.
Algún lector recordará los bastoncitos y los conos que tenemos en la retina del ojo, mientras que los bastoncitos son fotoreceptores especializados para la visión nocturna, los conos lo son para la luz del día.
La mayoría de los mamíferos se volvieron nocturnos durante la era de los dinosaurios, pero las aves, descendientes de los dinos, no pasaron por un período similar. Por esa razón, tienen más variedad de conos en los ojos, o sea están mejor adaptadas a ver mejor durante el día.
Por ejemplo, nuestros conos son sensibles a la longitud de onda del rojo, azul y verde. Las gallinas pueden detectar también la longitud de onda del violeta, incluyendo el ultravioleta. Incluso tienen un receptor llamado doble cono, que se cree que les ayuda a detectar movimiento.
Pero lo que les permite ver tan bien los colores es la forma especial en que tienen ordenados los conos y su forma. Tienen la forma de una gota de aceite, lo que les permite filtrar sólo un rango particular de luz. Y si bien están distribuidos por toda la retina, nunca están juntos dos tipos de cono similares.
La forma ideal para para conseguir una muestra uniforme de color del campo visual.
Según especulan los investigadores, esta sensibilidad extra en los colores para las aves puede deberse a que sea una ayuda para encontrar pareja, lo que suele involucrar plumajes de colores vivos y variados. También puede servirles para alimentarse, ya que también suelen ser de colores vivos y variados los frutos que consumen.
Fuente: Livescience