jueves, 24 de marzo de 2011

Extremofilos

“La vida se abre camino”, decía el Profesor Ian Malcolm, en Jurassic Park. Él no hablaba de los extremófilos, pero bien se aplica a ellos esa frase. En los lugares más cálidos del planeta, los más fríos, con radiación extrema, falta total de oxígeno, o sea zonas extremas, allí donde una persona normal jamás pensaría que hay algo vivo, ahí es donde viven los extremófilos.

Son microbios que pueden sobrevivir dentro de rocas, soportar el calor intenso, frío y demás condiciones que imposibilitarían la supervivencia de cualquier otra forma de vida. Este tipo de vida es la que ha llevado a pensar que, después de todo, no es tan descabellado pensar que podría haber vida en otros planetas donde las condiciones son extremas. Ya que si en nuestro mismo mundo bajo esas o peores condiciones hay vida, ¿por qué no allá?

En los años 80s y 90s del siglo pasado se descubrieron las extreófilas, formas de vida microbianas que tenían una flexibilidad increíble para sobrevivir en nichos ácidos. Luego se fueron descubriendo en otros nichos extremos, lo que llevó a teorizar, incluso, que la vida en nuestro planeta podría haber comenzado en esas condiciones extremas.

La mayoría de los extremófilos son microbios, o sea organismos que sólo pueden ser vistos bajo el microscopio. Principalmente se trata de bacterias, que son microorganismos unicelulares que no tienen núcleo celular. Pero también hay otros microorganismos como las arqueobacterias y eucariotas, estos últimos son seres vivos con núcleo celular (nosotros entre ellos).

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Veamos algunos ejemplos. Ya aquí habíamos hablado sobre los tardígrados u Osos de agua, así que no los mencionaremos, veamos otros. En la imagen de arriba vemos un espejo de agua del parque nacional Yellowstone, en el que la temperatura llega a 96º centígrados. Allí viven bacterias del género Aquifex.

imageEl siguiente ejemplo no sólo puede vivir en temperaturas altísimas, sino que es un microbio que puede sobrevivir con tan poca energía que hasta ahora se creía que era imposible. Se trata del Thermococcus, que vive en el fondo del mar, cerca de respiraderos termales.

Yendo para el otro extremo, para el frío, nos encontramos con los llamados psicrófilos, descubiertos viviendo bajo el hielo del Ártico, o entre capas de hielo en Siberia.

imageOtro ejemplo distinto es el de la bacteria Deinococcus radiodurans que puede tolerar radiación intensa. Uno de los animales que más puede soportar la radiación es la cucaracha. La radiación se mide en gray, una cucaracha se muere con 1000 gray. Las bacterias extremófilas que comentábamos sobreviven hasta a 15 mil gray. Pero también puede soportar condiciones con casi nada de agua, vacío, ácido y frío intenso. Es una de las más extremas de las extremófilas.

Y para finalizar, uno de los extremófilos más extremos: los endolitos, organismos imagecapaces de vivir dentro de las rocas u otros sitios que se creían impenetrables para la vida. Viven entre los poros microscópicos de los minerales. Han llegado a ser descubiertos a tres kilómetros bajo la superficie de la tierra. Se alimentan del hierro, potasio y sulfuro que los rodea.

jueves, 17 de marzo de 2011

Un elefante sabe cuando otro necesita ayuda

A veces, cuando se nos queda el coche, estamos empujándolo y así de la nada, sin mediar palabra, se suman uno o dos buenos samaritanos a ayudar con el trabajo. Es una cualidad de los humanos el comprender cuando otra persona necesita ayuda para resolver un problema. Es una habilidad cognitiva social que indica el alto grado de sociabilidad de los humanos.

Es muy raro encontrar este tipo de habilidad en otras especies animales, pero un nuevo estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Science, demuestra que los elefantes también pueden ver cuando una meta sólo es alcanzable con otro elefante, y su trompa.

Es del saber popular que los elefantes son de los animales más sapienciales, y sin duda son muy parecidos a nosotros en materia de sociabilidad. Pero hay pocas evidencias directas o pruebas científicas, en parte puede deberse a que es complicado realizar pruebas de comportamiento con el animal terrestre más grande.

En la naturaleza se ha observado a los elefantes colaborando unos con otros para cumplir con alguna tarea. Pero no se han hecho experimentos. Sólo se tienen evidencias de experimentos con primates, especialmente con chimpancés.

Así fue que los autores del estudio se lanzaron a probar las habilidades cooperativas de los elefantes. Utilizaron una tabla que se podía deslizar únicamente si se tiraba simultáneamente desde las dos puntas, o sea que se necesitaban dos elefantes sí o sí para moverla. Para ello colocaron una soga que pasa por la tabla, y que sale de ambas puntas. Pero si se tira de un solo lado a la vez, la soga se sale, y no se puede mover la tabla. Sólo se puede lograr la meta entre dos individuos tirando uno de cada lado.

Doce elefantes asiáticos fueron probados con este experimento. Y a través de pruebas y errores, los elefantes aprendieron que debían esperar a que otro elefante tirase del otro lado de la cuerda. Hubo casos en que un elefante esperó casi un minuto a que otro llegase a ayudarlo.

Aparte de los primates, nosotros entre ellos, el elefante es el primer animal que prueba tener esta habilidad cooperativa.

martes, 1 de marzo de 2011

Calamar gigante

Los calamares gigantes son un clásico en las noticias. Ya desde chico me sentí atraído por ellos al conocerlos como un terrible monstruo que podía atacar al Nautilus, el submarino del capitán Nemo en 20.000 leguas de viaje submarino, de Julio Verne.

calamar gigante capturado

Pero hay mucho mito sobre los calamares gigantes, hagamos un repaso sobre estos interesantes moluscos desproporcionados.

calamar gigante, 20 mil leguas de viajes submarino Su nombre científico es Architeuthis, género que incluye ocho especies diferentes. Puede llegar a medir unos 13 metros de largo en las hembras, y 10 metros los machos, si bien hay reportes que dicen haber visto especímenes de 20 metros de largo o más, pero no han sido debidamente documentados.

Hasta el año 2004 no se había logrado capturar imágenes de un ejemplar vivo, ya que sólo se lo conocía por los que aparecían muertos en las playas, en el estómago de ballenas, o en las redes Foto calamar gigante vivo 2004de los pescadores. Siempre eran ejemplares muertos, y en mal estado. Investigadores japoneses lograron fotografiar uno vivo en 2004 y el mismo grupo consiguió un video de un calamar gigante en 2006. (video al final)

Son tan esquivos al ojo humano porque son animales que viven en las profundidades, al menos de 300 a 1000 metros bajo en mar. Para adaptarse a la oscuridad reinante allí abajo es que tienen ojos del tamaño de un pie humano, que pueden llegar a los 25 centímetros, los más grandes del reino animal. El tamaño es para poder detectar la mayor cantidad de luz posible.

Pico del Calamar gigantearo dental de tentáculo de calamar gigante

Los calamares gigantes tienen ocho brazos y dos tentáculos un poco más largos que los brazos. Todos ellos tienen centenares de ventosas ubicadas en dos filas. Cada una puede succionar con fuerza, y tienen un aro dental (foto arriba), pequeños dientes aserrados que les permiten mantener aferrada a su presa.

Un dato interesante, es que para mantener la flotabilidad, o sea quedar en cierta profundidad como una boya, no usan la vejiga natatoria como los peces, sino que se valen del cloruro de amonio presente en su tejido muscular. El cloruro de amonio es menos denso que el agua, así que al crearlo logran mantener la posición que quieren en la columna de agua.

Videos de Calamares Gigantes