Al que llamamos popularmente Coronavirus es un virus llamado científicamente SARS-CoV-2 que es el causante de la enfermedad COVID-19. Una de sus características principales, razón por la cual desató una de las peores pandemias de la humanidad, es su virulencia. Es decir, es altamente contagioso porque la enfermedad que causa tarda de 10 a 14 días en desatar síntomas, durante los cuales el infectado puede contagiar a decenas de personas a través del habla o simplemente respirando.
Todo lo que sabemos sobre el Coronavirus
- ¿Qué es el coronavirus?
- ¿Cómo se transmite el coronavirus?
- ¿Cómo llega el coronavirus al aire?
- Coronavirus y los niños
- La gente sin síntomas contagia el coronavirus
- Síntomas de coronavirus
- Secuelas del coronavirus
- Reinfección de Coronavirus
- ¿Cuál es el origen del coronavirus?
- Su nombre SARS-CoV-2
- Cigarrillo y Coronavirus
Se le llama coronavirus
porque su forma parece la de una corona, como vemos en la imagen, tiene una
forma esférica, de la cual sobresalen unas espículas dándole forma de corona.
Son esas espículas las que lo hacen tan eficientes a la hora de reproducirse y
esparcirse entre la población humana.
La corona del virus SARS-CoV-2
encierra las instrucciones genéticas para hacer millones de copias de sí mismo,
información codificada en 30.000 “letras” de ARN. Esta información es la que
conocemos como genoma. El virus, una vez que infecta la célula que lo va a
hospedar, utiliza la misma maquinaria de la célula infectada “obligándola” a
“fabricar” los distintos tipos de proteínas virales que permitirán que el virus
viva y se reproduzca.(fuente)
Pensemos que cada célula que el virus infecta libera a
millones de nuevos coronavirus. Cada
uno de ellos una copia del original. Pero no una copia perfecta, ya que cuando
la célula infectada replica el genoma del virus suele cometer errores, llamados
mutaciones o variantes.
Estas mutaciones son las que utilizan los investigadores
para rastrear la propagación del virus por el mundo. Las nuevas mutaciones se
acumulan en los virus a un ritmo más o menos regular, por lo que a partir de la
tasa de mutación viral se pudo inferir que el origen del brote fue alrededor
del 27 noviembre de 2019 en Wuhan, China.
(fuente)
El primer genoma de coronavirus se obtuvo enseguida, en
enero de 2020, a partir de un hombre que trabajaba en el mercado de Wuhan,
China. Ese primer genoma se convirtió en la referencia contra la cual se
contrastan todos los genomas secuenciados de SARS-CoV-2. Ya se conocen decenas de miles genomas del virus, a
razón de unos 10000 nuevos por mes, de todas partes del mundo.
¿Qué es el coronavirus?
Se trata de un virus, es decir un organismo que sólo puede
reproducirse dentro de las células de organismos vivos. Se distingue por ser un
virus ARN, porque usa el ácido ribonucleico como material genético y para replicarse.
Su nombre proviene del tipo de virus, ya que coronavirus en
realidad es una familia de virus que suelen afectar a los mamíferos y a las
aves. En humanos suelen causar infecciones del tracto respiratorio y causar
diversas enfermedades, una de ellas el resfrío
común.
Pero también enfermedades más graves como más graves, como
bronquitis, bronquiolitis, neumonía, el síndrome respiratorio de Oriente Medio
(MERS) y el síndrome respiratorio agudo grave (SARS). Y por supuesto COVID-19, causada por el coronavirus SARS-CoV-2.
¿Cómo se transmite el coronavirus?
Existen toneladas de información científica ya que indica
que cuanto más cerca está una persona de un infectado, más chances tiene de ser
contagiada. La enfermedad COVID-19 es causada por el virus SARS-CoV-2 y se contagia de persona en persona a través del aire,
lo que explica por qué la mayoría de los contagios ocurren en el interior de
los edificios. Razón por la cual se recomienda que todas las habitaciones
tengan suficiente ventilación, como para que el virus que quedó en el aire se
diluya. (fuente)
¿Cómo llega el coronavirus al aire?
Lo lanzamos nosotros cuando hablamos, cuando respiramos,
cantamos, gritamos. El quedar alojado en las vías respiratorias, el SARS-CoV-2, cada vez que hacemos alguna
de estas actividades estamos lanzando miles y miles de gotas casi
imperceptibles al ojo humano, que pueden llegar tan lejos como a dos metros de
donde estamos, mucho más cuando tosemos o estornudamos. (fuente)
Por eso se recomienda la distancia, y el uso del tapabocas,
para reducir las chances de infectar a otra persona si estamos infectados sin
saberlo (cuando no hay síntomas) o sabiéndolo. Si bien los tapabocas no reducen
la posibilidad de contagio al 100%, razón por la cual hay que sumarle el
distanciamiento físico de al menos metro y medio a dos metros.
Así fue como el SARS-CoV-2
se esparció por el mundo tan rápido y fácil, una única persona hablando o
incluso tan sólo respirando en un bar, un cine, un avión o un gimnasio, puede
contagiar a casi todas las personas con las que está compartiendo el espacio. (fuente)
Coronavirus y los niños
La enfermedad COVID-19 parece afectar diferente a los niños,
que sí se infectan con SARS-CoV-2,
pero la mayoría no manifiesta síntomas. Esto no quiere decir que sean inmunes,
hay muchos casos de niños y adolescentes que han desarrollado síntomas, y
muchos niños y adolescentes en los cuales la enfermedad ha resultado fatal. Hay
que cuidar especialmente a los menores de 2 años, entre los cuales se ha visto
la tasa más alta de fallecimientos tras contagio (Fuente).
Es muy importante que
los niños usen tapabocas, ya que cuando están infectados son lo que se
llama “supercontagiadores”, y como sabemos, el virus se esparce desde la boca y
la nariz al respirar y al hablar. Los niños de menos de 5 años tienen altos
niveles de virus en sus vías respiratorias, razón por la cual pueden contagiar
más que un adulto (fuente).
La gente sin síntomas contagia el coronavirus
Los llamados asintomáticos, gente que se ha infectado con el
virus SARS-CoV-2 pero no presenta
síntomas de la enfermedad COVID-19,
igualmente puede contagiar. Se estima que los asintomáticos pueden llegar a ser
un 20% o más del total de los infectados (fuente).
El hecho de que sin sentirse enfermos puedan esparcir el
virus, es la razón principal por la que se recomienda mantener la distancia
física, el uso de tapabocas y el lavado de manos para todos, no sólo para los
enfermos. Incluso quienes van a desarrollar síntomas, puede pasar hasta 14 día
antes de ello, por lo cual es recomendable pensar en la comunidad, y usar
tapabocas, mantener distancia, y lavarse las manos.
Síntomas de coronavirus
La COVID-19, enfermedad
que causa el virus SARS-CoV-2, se
suele manifestar con estos síntomas: (fuente)
Los síntomas de coronavirus más habituales son los
siguientes:
- Fiebre
- Tos seca
- Cansancio
Otros síntomas menos comunes son los siguientes:
- Molestias y dolores
- Dolor de garganta
- Diarrea
- Conjuntivitis
- Dolor de cabeza
- Pérdida del sentido del olfato o del gusto
- Erupciones cutáneas o pérdida del color en los dedos de las manos o de los pies
Los síntomas graves son los siguientes:
- Dificultad para respirar o sensación de falta de aire
- Dolor o presión en el pecho
- Incapacidad para hablar o moverse
Secuelas del coronavirus
No hay órgano o sistema del cuerpo humano que la enfermedad COVID-19 no afecte (fuente).
Generalmente, el virus causa que la sangre genere coágulos que pueden tapar las
arterias y venas del corazón, cerebro y pulmones, causando infartos y embolias
pulmonares. Se cree que esto deja secuelas en los órganos.
En una encuesta realizada
en julio de 2020 por el CDC de Estados Unidos, se vio que el 35% de la gente
que había dado positivo al SARS-CoV-2 y
había desarrollado síntomas de la enfermedad COVID-19 (tos, fatiga, falta de aliento) pero no había sido
hospitalizada, no había recuperado su salud al cien por ciento hasta 2 y 3
meses después, sintiendo algunos de los síntomas, como cansancio, dolor
corporal y de cabeza.
Corazón: Se ha
comprobado ya que la híper inflamación que dispara la respuesta inmune al virus
suele dejar al corazón debilitado (fuente),
tanto que incluso gene joven puede quedar con riesgo de fallas cardíacas a
futuro. A eso se le suma la falta de aliento, o cansancio crónico que puede
durar meses (fuente).
Cerebro: Se ha
visto también que la gente cuyo primer síntoma de COVID-19 fue la pérdida del olfato y el gusto, pueden sufrirla
durante mucho tiempo más. Los dolores de cabeza y mareos también son secuelas
comunes (fuente).
Incluso muchos pacientes recuperados sufren lo que se llama “niebla Covid”, que
es un estado de confusión mental constante, en el que la gente lucha por
encontrar ciertas palabras, o realizar cálculos simples, incluso a veces les
cuesta pensar (fuente).
Reinfección de Coronavirus
No hay pruebas científicas a favor de que quien haya sufrido
COVID-19, quede con inmunidad para
volver a contraerla. Más bien lo contrario (fuente). Se han
documentado diversos casos de reinfección
de SARS-CoV-2 en Hong Kong, Holanda,
Bélgica, Estados Unidos, y se siguen sumando.
Esto ya se sospechaba, pero por ahora no habían pruebas
científicas, ya que es difícil probar la reinfección, se necesitan pruebas
genéticas de ambas infecciones, para probar que fueron dos eventos separados, y
no la misma infección.
Su nombre SARS-CoV-2
El nombre científico del coronavirus proviene del inglés severe
acute respiratory syndrome coronavirus 2, que significa coronavirus tipo 2
del síndrome respiratorio agudo grave. Se le llama 2 para distinguirlo de otro coronavirus
similar ya conocido, el SARS-CoV-1, que causó un brote en Asia en 2002-2004.
La enfermedad que causa el virus es llamada COVID-19, por
haber iniciado una pandemia en 2019 y las siglas provienen de coronavirus disease,
que significa enfermedad en inglés.
Mutación del Coronavirus
Una buena noticia es que el SARS-CoV-2 muta entre 2 y 4 veces más lento que la gripe, por lo
que cuando esté la vacuna, no habrá que adecuarla tan rápido como sucede con la
de la gripe, que hay que hacerlo de forma anual.(fuente)
¿Cuál es el origen del coronavirus?
Ante las noticias falsas que circulan, incluso en medios
masivos de renombre, conversamos con la viróloga Lucía Cavallaro, de la Universidad
de Buenos Aires, Argentina, para que nos cuente por qué ni es un invento de un laboratorio chino, ni se
ha escapado de uno por el error o la
malicia de un científico.(fuente)
En el caso del origen del SARS-CoV-2 no existe prueba científica alguna a favor de que el
virus que causa el COVID-19 en
humanos se haya originado en un laboratorio, a la vez de que es imposible que
se trate de un virus creado, como bien nos ha explicado Lucía Cavallaro,
viróloga de la Universidad de Buenos Aires, Área Virología, profesora titular
de la Cátedra de Virología de la Facultad de Farmacia y Bioquímica, y también
presidenta de la Sociedad Argentina de Virología.
“Los coronavirus, como el SARS-CoV-2, son comunes entre
especies animales salvajes, y frecuentemente saltan de sus hospedadores
animales, hacia los humanos. Esta es la explicación más apoyada por la
evidencia científica sobre el origen del SARS-CoV-2. Un origen natural”,
explicó Cavallaro. Así, sucedió en el 2002 con el SARS CoV y en el 2012 con el
MERS CoV. Por lo tanto, SARS CoV 2, podría ser un nuevo salto a la población
humana. La diferencia con los virus anteriores es que éste ha resultado muy
exitoso en la transmisión entre humanos. Si esta hipótesis es correcta, se
trataría de un virus de origen natural”.
La evidencia en la que se basa esta explicación, apoyada por
la mayoría de los especialistas mundiales, es la secuenciación del SARS-CoV-2,
es decir el análisis de cada uno de sus genes. Esto se logró por primera vez en
enero de este año, y ya hay decenas de miles de secuenciaciones de cada una de
las cepas de este virus que circulan en diferentes partes del mundo.
“A partir de la observación de las secuencias del genoma de
SARS-CoV-2, la evidencia no avala la posibilidad de se trate de un virus creado
en laboratorio”, aseveró Cavallaro. “Por otro lado cuando se manipula
genéticamente un genoma viral quedan marcas de esa manipulación que pueden ser
detectadas por los expertos”.
“Es que el SARS-CoV-2, como decimos nosotros, es un virus
grande, su genoma es de un gran tamaño, con casi 32 mil pares de bases. Ese
genoma tiene una gran capacidad de codificación, una estructura compleja, y
varias de las proteínas que codifica no se saben exactamente qué rol tienen en
la infección del virus. Entonces, no sería fácil introducir cambios que puedan
dar un ‘producto tan exitoso’”, dijo la viróloga.
La información genética del SARS-CoV-2 apunta a que su
pariente más cercano es un virus que afecta a los murciélagos conocido como
RaTG13, cuya muestra estaba en un Instituto de Virología de Wuhan, China. Razón
por la cual el pensamiento no crítico, deduce que se escapó de allí. Pero es
erróneo.
Primero, RaTG13 fue tomado originalmente de animales de otra
región de China, Yunnan. Y segundo, las secuenciaciones, las cientos que
existen de diversas partes del mundo, apuntan a que si bien son similares, el
RaTG13 y el SARS-CoV-2 están separados por 50 años de evolución, según Edward
Holmes, experto en evolución viral de la Universidad de Sydney, Australia.
Es decir que el virus original de murciélagos no fue el
RaTG13, sino uno similar. No saltó de forma directa al humano a fines del año
pasado en Wuhan, China, sino que tuvo un intermediario, otro animal, y en el
medio pasaron décadas, durante las cuales el virus cambió antes de que
finalmente se adaptase a poder infectar a humanos.
Según los estudios científicos, SARS-CoV-2 está más
relacionado a un coronavirus que afecta a los pangolines, si bien no hay todavía
pruebas científicas fehacientes a favor de esta hipótesis.
Cigarrillo y Coronavirus
Los fumadores son grupo de riesgo frente a COVID-19. Fumar tabaco inflama y
lastima las vías respiratorias, lo que no sólo facilita la entrada del
Coronavirus, sino que se agudizan los síntomas. El fumar tabaco tiene un alto
impacto sobre la salud del sistema respiratorio, y es un factor de riesgo para
las infecciones respiratorias. Miles de estudios científicos han establecido a
la práctica de fumar tabaco con el cáncer de pulmón, así como que aumenta el
riesgo de una infección por tuberculosis. (fuente)
El consumo de tabaco incrementa el riesgo de sufrir síntomas
severos de la enfermedad COVID-19, causada por el virus SARS-CoV-2, según ya
miles de casos estudiados desde el inicio de la Pandemia. El tener una historia
de fumador aumenta el riesgo de un COVID-19 agravado, lo que incluiría la
necesidad de respirador, sufrir consecuencias severas a la salud, y mayor
riesgo de muerte. (fuente)