Okapi, fósil viviente mezcla entre jirafa y cebra

En otra entrada hablábamos de una de las aves más antiguas, los tinamúes, y que menos parientes vivos tienen, o sea uno de los llamados fósiles vivientes, ahora nos toca un mamífero, el Okapi.

Los okapi son un mamífero bastante raro, parecido a una jirafa, sólo que con cuello no tan largo. Hacía 50 años que no se veía uno en el África salvaje, pero ahora vuelven a ser noticia porque han sido avistados y fotografiados en estado salvaje.

Imagen por marada

Nosotros vamos a aprovechar esta ocasión, para hablar de este extraño animal, cuyo único pariente vivo es la jirafa. Se lo llama fósil viviente porque es muy parecido a los jiráfidos fósiles que se encuentran de hace millones de años.

Actualmente sólo se cree que viven en el parque nacional Virunga, en la República Democrática del Congo. Allí esta llamada jirafa de bosque, se las ingenió para sobrevivir a más de diez años de guerra civil y a un incremento de la caza furtiva.

Los okapi son nativos del bosque tropical de Congo, han sido vistos cada tanto en otro parque, el Okapi Faunal Reserve, en el mismo país, pero no en otros lados. Suelen llegar a unos dos metros de altura y unos 250 kilos de peso.

Su cuello es muy corto, y las patas también. Pero lo más llamativo del okapi es el diseño de su pelaje. Suele ser de un tono rojizo en todo el cuerpo, a excepción de las patas y glúteos, donde se parece a una cebra, ya que tiene rayas negras sobre un fondo blanco.

Tienen dos pequeños cuernos como las jirafas, y una lengua muy larga, que es prensil, de un color negro bien oscuro. Es tan larga que le sirve para limpiarse el interior de las orejas.

Con respecto a la noticia de su reaparición, el investigador Deo Kujirakwinja, dijo: “Esta es la primera vez que esta especie es capturada en película en este parque. No se los había visto por aquí en más de 50 años. Hace dos años un grupo de rastreadores pigmeos dieron con huellas de okapi. Es realmente conmovedor ver que este animal ha sobrevivido”.

Son tan difíciles de ver, no sólo porque quedan muy pocos, sino porque son solitarios, tan sólo de vez en cuando forman pequeños grupos. Y se les complica tanto sobrevivir, porque no son animales prolíficos, y sufren mucho la casa furtiva. Apenas si tienen una cría en agosto o en octubre, luego de una gestación de 15 meses. Aunque luego pueden llegar a vivir 30 años. No se pierdan el video que sigue a continuación, veanlo completo, ya que se acerca a la cámara y muestra la lengua, y hasta corre.

Imagen por ltshears