Cualquier persona común, cuando le hablan sobre un 
canguro, saben perfectamente de qué le están hablando, un animal, que salta en dos patas, y tiene una bolsa adelante, ¿no? Pero el tema no es tan sencillo, ya que dentro del nombre popular 
canguro, podemos ver toda una familia biológica que comprende muchos géneros de 
marsupiales, con 45 especies. El más conocido es el género 
Macropus, que comprende al 
canguro que todos tenemos en mente.
 
 
Dentro de este género de 
canguros están los más conocidos, y otros muy raros. El más conocido, ese que vemos en todos lados, en realidad son dos: el 
canguro rojo y el 
canguro gigante o gris oriental. Aunque parezca chiste, el gigante es más pequeño que el rojo.
Primero leamos unos datos generales sobre las 
curiosidades de los 
canguros, y luego en otros artículos conoceremos a las especies más raras.
Lo primero que se puede decir sobre los 
canguros es que son 
marsupiales, y los 
marsupiales son los mamíferos más raros y extraños del planeta. Lo que los hace raros es que el embrión no se desarrolla por completo dentro del cuerpo de la madre, alimentándose a través de la placenta, sino que termina su desarrollo fuera del cuerpo.
Aunque se cree, por lo general, que sólo hay 
marsupiales en Australia, también los hay en América, pero no nos desviemos, sigamos con los 
canguros.

¿Que tal el nombre? Tiene una historia muy curiosa. La palabra 
canguro proviene del 
kangaroo inglés, que a su vez se origina en la palabra 
gangurru de la lengua australiana 
Guugu Yimidhirr.
La leyenda cuenta que el 4 de agosto de 1770, el aventurero 
James Cook le preguntó a los nativos cómo se llamaba el animal, y los indígenas le respondieron eso, que significaba “no entiendo”. Pero en los años 70 el lingüista John B. Haviland echó por tierra esta leyenda, ya que hoy en día los locales siguen llamando de ese modo a un tipo de canguro casi extinto.
Lo que caracteriza a los canguros son sus 
grandes patas traseras, que son muy poderosas y fuertes, adaptadas para saltar. Tienen una 
cola larga y fuerte que les sirve tanto para mantener el equilibrio mientras están parados, como timón cuando corren-saltan. Esto los hace 
únicos, ya que no hay otro animal en el mundo que utilice el 
salto como medio de locomoción.
Con los saltos los 
canguros pueden llegar a alcanzar una velocidad de entre 25 y 70 kilómetros por hora. Esta capacidad, no evolucionó por tener que escapar de depredadores, que nunca los tuvieron hasta la llegada de los europeos, sino que se debe a que tienen que cubrir grandes distancias, para poder encontrar comida y agua.
Pero no sirven para caminar despacio, ya que sus pies son muy largos, así que lo hacen en cuatro patas, ayudándose con sus 
pequeños brazos.
La cabeza suele ser pequeña, con rostro alargado y orejas grandes. Se alimentan de pastos y raíces, y suelen hacerlo de noche. El día lo pasan generalmente quietos, ya que la mayoría de los canguros habitan zonas áridas y cálidas, por lo que prefieren alimentarse por las tardes. 

Su esperanza de vida suele ser grande, va de 6 a 18 años (se llegaron a descubrir canguros de 23 años). Pero lo más curioso sobre los 
canguros es su 
nacimiento y su crianza.
Como todos los marsupiales 
nacen siendo todavía embriones, con una gestación de unos 31-36 días. Sólo tienen desarrollados los brazos, que le permiten al recién nacido subir por la panza de la madre para llegar a la teta, dentro de la bolsa del 
canguro. Allí permanecerá hasta que pasen entre 180 y 300 días. Luego comienzan a salir de la bolsa por cortos períodos, pero siguen siendo alimentados por su madre entre uno y dos años más.
 Algo sumamente extraño en los canguros
 Algo sumamente extraño en los canguros, es que las hembras están 
siempre embarazadas. Sólo que mientras gesta y alimenta a uno de sus críos, deja el otro embrión congelado hasta que ha destetado la otra cría. Aunque a veces puede alimentar a un embrión recién nacido con un tipo de leche, y al otro ya grande con otra leche diferente.
Otra curiosidad 
muy rara e interesante es que 
no despiden gas metano. ¿Eh? Sí, no sé si estarán familiares con la idea de que las vacas potencian el cambio climático porque arrojan mucho metano a la atmósfera que es un gas que potencia el efecto invernadero. Bueno, eso lo hacen porque son rumiantes, y largan gases por la boca y por atrás, pero los canguros no. No largan nada. La fermentación de su comida libera hidrógeno en su estómago, que es convertido en acetato, que 
luego es utilizado como energía. ¿El sueño del mejor biocombustible, no?
Y para terminar un 
video con una pelea de canguros.